“El trabajo en equipo y el compromiso de todos han arrojado un resultado positivo”, dijo el presidente comunal, Roberto Delorenzi, quien destacó a su vez la labor realizada de manera conjunta entre el comisario Gastón Anghilante, la PDI y el fiscal de Rosario Franco Carbone.
A mediados de mayo, una banda que se dedicaba a la sustracción de placas y otras piezas de bronce en distintos cementerios de la región fue desbaratada como resultado de los cuatro allanamientos realizados en Villa Constitución y la intervención de la Justicia.
Según informa el diario La Capital, el raid delictivo incluyó, por lo menos, a las localidades de Coronel Bogado, Juan B. Molina, Godoy, Cepeda, Rueda, Peyrano, Juncal, Santa Teresa, Bombal, Carmen del Sauce y Coronel Domínguez, entre otras.
“Cuando comenzaron los robos realmente nos afectó mucho porque es un lugar muy sentido para la comunidad en general, donde descansan los restos de nuestros antepasados y seres queridos. Entonces comenzamos a trabajar a los fines de encontrar una solución entendiendo que seguirían repitiéndose, motivo por el cual tomamos la decisión política de instalar una guardia permanente en el cementerio, de 24 horas de vigilancia, los siete días de la semana, y a la vez llevar adelante la ampliación del sistema de videovigilancia”, manifestó Delorenzi en diálogo con El Medio Mundo.
En ese marco, el mandatario explicó que se trata de un sistema moderno, con lectura y registro de patentes de todos los vehículos que ingresan y egresan de la localidad. Actualmente son 45 las cámaras que se encuentran en funcionamiento en todo el pueblo, que están distribuidas en lugares estratégicos y que se suman a las 8 colocadas en el cementerio con el objetivo de tener vigilado el perímetro.
“Una vez instalado este sistema detectamos el último robo, que fue el que dio origen a todo el procedimiento con el que pudimos hacer la denuncia en la Subcomisaría 10°, a cargo del comisario Anghilante, y que luego recayó sobre el fiscal Carbone”, señaló el jefe comunal, y agregó: “Desde la comuna aportamos todas las imágenes tanto del ingreso a la localidad como del accionar de estos ‘cacos’ en el cementerio y allí obtuvimos una aprobación del pedido de cuatro órdenes de allanamiento en Villa Constitución: una donde se radicaba el vehículo, otra donde vivía el titular del rodado y dos chatarrerías o lugares de reducción -como se les llama en la jerga- donde vendían y traficaban los metales recolectados en los distintos cementerios de la zona”.