Por Ana Clara Spinelli
Los brigadistas forestales Ezequiel Martínez y Damián D’Agostino fueron convocados para sumarse al grupo de tareas en el combate de los incendios registrados en el noreste del país. Partieron rumbo a la localidad de Caraguatay, provincia de Misiones, atendiendo a la convocatoria que le hiciera el Servicio Nacional del Manejo del Fuego, dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, al Gobierno de Santa Fe.
Una delegación de santafesinos y santafesinas de la Brigada de Atención y Prevención de Emergencias (BAPE) dependiente de la Secretaría de Protección Civil y de la Brigada Forestal perteneciente a la Federación Santafesina de Bomberos Voluntarios se puso a disposición de toda la logística para combatir los incendios en Misiones y Corrientes.
“Fuimos el segundo grupo que viajó para relevar al primero que había acudido a ese lugar”, comentó Ezequiel, y continuó: “Al llegar nos empezaron a contar cómo era el panorama dado que había varios focos de incendio distribuidos en la selva. La gente estaba desesperada porque había muchos aserraderos y tenía miedo de que se les queme todo”.
Por su parte, Damián contó que el viaje de ida duró casi 17 horas y que una vez instalados en la base de operaciones salieron a hacer el reconocimiento del terreno para visualizar los focos ígneos. “Llegamos, nos cambiamos y salimos a hacer guardias de cenizas. Normalmente eran focos de humo; el clima era agobiante, húmedo, de mucha temperatura y siempre tratábamos de hidratarnos y de estar tranquilos”, agregó.
Ezequiel y Damián partieron hacia el norte argentino un miércoles y regresaron a sus hogares la madrugada del jueves de la semana siguiente. Durante esos siete días recibieron el apoyo de toda una comunidad que –pese a los cientos de kilómetros de distancia– supo acompañarlos incondicionalmente a través de las redes sociales, donde los mensajes de aliento no dejaban de replicarse minuto a minuto. Y así lo sintieron ellos.
“En lo personal estoy muy contento porque siempre se va adquiriendo experiencia, hay mucha gente que sabe y que te sigue enseñando. La topografía es muy distinta a la que estamos acostumbrados acá. El apoyo que recibimos sumó mucho porque uno está allá en el medio del pueblo, con la selva alrededor, y realmente se necesitan esos mensajes que motivan y hacen el aguante”, declaró Ezequiel.
Para Damián se trató de “una experiencia diferente porque no es el clima de Córdoba ni de San Luis ni de Guasapampa. En la selva no hay aire, es pesado. Pero los mensajes recibidos nos dieron un aliento más. Sentís que la gente te está apoyando, que no estás solo, estás acompañado tanto por Facebook como por Instagram”.
Una vez que los brigadistas forestales emprendieron su viaje hacia la Federación Santafesina con sede en Gálvez para luego dirigirse a la zona asignada, desde la Asociación Bomberos Voluntarios de Juan B. Molina destacaron que “en un momento tan crítico y doloroso cómo están transitando otras provincias de nuestro país, nos llena de orgullo que dos Bomberos de nuestro pueblo tengan voluntad, convicción, de brindar su tiempo y esfuerzo”. Y no es para menos: semejante vocación de servicio siempre debe ser digna de reconocer y agradecer.