El candidato a presidente comunal del Frente Progresista, Rubén Diodati, realizó declaraciones exclusivas para El Medio Mundo en torno al desafío que asumió de postularse por el oficialismo local en los comicios del 14 de noviembre. Además, se refirió al apoyo que le brinda el actual mandatario, Juan Daniel Brusa, y profundizó sobre los avances en la obra de construcción del edificio propio del SAMCo, entre otros temas.
– ¿De qué localidad es nativo?
– Nací en Godoy, pero viví toda la vida en La Vanguardia. Mis padres son nativos de aquí y mi madre, estando embarazada, me fue a tener a Godoy… recuerdo que el médico partero fue el reconocido doctor García, hace 60 años. Mi padre falleció y mi madre aún vive, tiene 85, y a pesar de los problemas que tiene toda persona longeva, la está pasando bien y está vacunada con las dos dosis contra el Covid-19.
– ¿En qué momento tomó la decisión de presentarse como candidato por el oficialismo local?
– Hubo varios chicos, entre ellos Darío Sime que en su momento quiso armar una lista y no pudo concretarlo; también Francisco Batan se había interesado pero tampoco lo pudo hacer. Entonces dijimos con mi mujer que esto de dejar el camino abierto cuando se hizo tanto sacrificio junto con Juan Carlos Divita y Juan Daniel Brusa no era la intención. A lo mejor no vamos a ganar, pero al menos pondremos un poco de resistencia y competencia para que nuestro pueblo siga avanzando. Armé la lista mientras transitaba el Covid. Fue un momento difícil porque me tenía que cuidar y no podía salir de mi casa, pero por suerte la pudimos armar y aquí estamos presentando batalla a la oposición.
– ¿Cuenta con el apoyo del actual mandatario, Juan Daniel Brusa?
– Juan integra la lista, incluso decidí encarar este proyecto porque él me dijo que me iba a brindar todo su apoyo. Todos tenemos nuestros altibajos, hay personas que van a agradecer lo que uno hace pero hay otras que van a ver todo mal, eso pasa en todos lados. De cualquier manera acepté este desafío por la gente que está en la comuna en el sector administrativo. Juan es una persona honesta y trabajadora, y contar con su apoyo incondicional me ayudará a iniciar una nueva gestión.
– ¿Cómo transitó el Covid?
– Gracias a Dios pude salir adelante. Tanto mi mujer como yo estamos poniéndole el pecho. En mi caso lo pasé un poquito más complicado, pero mi mujer -al ser una persona más fuerte- lo pasó mejor. Gracias a la atención de los enfermeros y médicos de nuestro pueblo pudimos recuperarnos. En lo personal tuvieron que colocarme unas inyecciones, casi te diría que toqué un par de notas del arpa y como lo hice mal me volví.
– ¿Qué representa para la comunidad que el SAMCo cuente con edificio propio?
– La iniciativa de este proyecto surge porque uno quiere mucho a La Vanguardia, el pueblo está muy lindo, ordenado y bien cuidado. Respecto a la construcción del SAMCo local, el plan es poder inaugurarlo lo antes posible, es una obra monstruosa llevada adelante con mucho sacrificio por Juan; él ha estado trabajando en la colocación de los cerámicos, poniendo ladrillo sobre ladrillo, una obra realmente impresionante donde además ya se está gestionando todo el equipamiento.
– ¿Hay otros proyectos en marcha?
– A través de una partida gestionada ante el gobierno provincial, que son fondos provenientes del Plan Incluir, hemos podido conseguir el dinero para pavimentar la avenida San Martín. Otro de los proyectos que tenemos en carpeta es finalizar con la colocación de luminarias led en el alumbrado público.
– ¿Qué reflexión nos puede dejar acerca del extinto Juan Carlos Divita?
– Al “Flaco” lo sigo extrañando. Es muy triste cuando una persona joven deja de existir. Era una persona honesta, de trabajo, con transparencia, muy amigo, inclusive me ha dado trabajo en su fábrica metalúrgica. Mi reflexión sería esto de poder seguir con los planes que él tenía. Se sacrificó mucho, caminó mucho para conseguir la tan anhelada ruta 22-s y desgraciadamente no la pudo disfrutar, ni siquiera inaugurarla. Fue realmente muy triste. Pero más lo extraño porque no lo tenemos habitando y recorriendo las calles de nuestro pueblo, aunque siempre va a estar en nuestros corazones. Como presidente comunal también dejó su marca, su huella, con el acceso que va hacia Uranga… eso es algo que no tiene precio.