Lo afirmó el presidente de la Asociación Española de Villa Constitución, Roberto Grassini, quien realizó un balance de año en torno a las actividades concretadas durante el 2020 y, en ese marco, se refirió a cómo sobrellevó la situación de pandemia el personal de trabajo que asiste a diario a cumplir sus respectivas tareas.
“Fue un año bastante complejo, atípico, que desafió un poco las neuronas que estaban descansando tranquilamente, donde hubo que hacer algunas cosas que no estaban previstas y dejar de hacer un montón de cuestiones que estaban programadas. No obstante ello, el balance no es óptimo pero sigue siendo positivo porque a nivel institucional logramos mantener nuestra actividad, todos los servicios médicos y de farmacia sin alteraciones salvo la adecuación de horarios conforme a las normativas que fueron variando a través del tiempo”, aseguró Grassini.
Consultado acerca de la modalidad de trabajo actual, a 11 meses de iniciada la pandemia, confirmó que la atención es “prácticamente en horario normal, trabajando desde las 8 hasta las 20, con una muy buena proyección”. Y agregó: “Mantuvimos todo el personal, no tuvimos problemas de atender todos los derechos, sueldos, aportes y demás, es decir, no nos endeudamos -como es nuestra política- y tampoco necesitamos hacer grandes recortes. Simplemente dejamos de avanzar en los proyectos que estaban en cartera para salir, entre ellos, la terminación de la planta alta sobre calle Entre Ríos”.
En ese contexto hizo referencia a la compra de un ascensor que “para nosotros es una inversión muy importante” y que por efectos de la pandemia aún no se encuentra funcionando. “Los especialistas que tienen que hacer los montajes se han demorado, no han podido viajar, y recién ahora estamos tratando de resolver esas cuestiones”, aseguró.
Y agregó: “Esperemos que este año sea un poco más tranquilo, más fructífero y que se puedan hacer más cosas desde el nivel social que normalmente desarrolla la institución. Hoy por hoy mantenemos los consultorios activos, la parte administrativa nunca tuvo problemas, y lo más importante que es la farmacia está funcionando con absoluta normalidad, con horario comercial cortado, de 8 a 12 y de 16 a 20, con lo cual estamos satisfaciendo las necesidades de los asociados directos y asociados por convenio que habitualmente se proveen de medicamentos ambulatorios en nuestra farmacia”.
En el transcurso del año pasado la institución no sufrió grandes inconvenientes en cuanto a la modalidad de trabajo pese a las dificultades que trajo consigo la pandemia, según aclaró el propio presidente. “Los que convivimos a diario durante más horas que en nuestra propia casa hemos tenido siempre el mismo trato de respeto y de cuidado para uno y para el otro, con lo cual no hemos tenido inconvenientes”, explicó Grassini, y continuó: “Sí ha habido algunos empleados que en distintos momentos y por distintas circunstancias se han aislado de manera preventiva teniendo en cuenta que no solo tenemos un grupo de compañeros de trabajo sino que asiste a diario un montón de gente que viene a hacer uso de los servicios y debemos ser sumamente cuidadosos para con nuestro personal y para con nuestros asociados. Por suerte lo hemos llevado bien, no tuvimos casos positivos dentro de nuestro grupo de trabajo (al cierre de esta edición) y fundamentalmente no tuvimos ninguna necesidad de interrumpir servicios por ese motivo”.