En marzo de 1998, por primera vez en la Argentina, siete personas con discapacidad lograron nadar en aguas abiertas y, a partir de allí, recibieron el nombre de «Tiburones del Paraná» en homenaje a un mítico nadador santafesino. Para conocer su historia y todos los detalles acerca de los festejos programados para este año, dialogamos con el coordinador general del Proyecto, Patricio Huerga.
Por Ana Clara Spinelli
Corría el penúltimo año del siglo XX cuando un cronista del diario La Capital de Rosario visitaba Arroyo Seco para cubrir un evento inédito hasta ese momento: por primera vez en nuestro país, siete personas con discapacidad lograban nadar en aguas abiertas, motivo que lo llevó a bautizarlos «Tiburones del Paraná» en homenaje a don Pedro Candioti. En 1939, el santafesino pasó a la historia tras cumplir 100 horas ininterrumpidas de nado en aguas abiertas y aún hoy ostenta el récord mundial de permanencia.
«Lo llamaban “El Tiburón de El Quillá”, que es un brazo del río Paraná en donde él entrenaba y, en reconocimiento a ese nadador histórico que fue, nos bautizaron a nosotros “Tiburones del Paraná”. A partir de ahí, todos los años hicimos experiencias de nado en aguas abiertas, algunas son medio locas, ja, ja, ja», manifestó Huerga, quien –a su vez– se desempeña como subsecretario de Inclusión para Personas con Discapacidad de la provincia de Santa Fe.
En declaraciones al mensuario Hola Vecinos, comentó que el proyecto cuenta con tres etapas: en 2007 se inauguró la primera, que incluyó la construcción de la pileta climatizada y los vestuarios; en 2015 fue el turno de la segunda, con la edificación de un gimnasio muy grande destinado a toda la comunidad; y en 2022 fue inaugurada la tercera y última etapa, con la construcción del centro cultural para todo tipo de actividades.
Desde hace muchos años, «Tiburones del Paraná» es un proyecto de inclusión entre personas con y sin discapacidad con base en el deporte. Entre las experiencias descriptas por el coordinador, se destacan las 30 horas de nado en 2003 cuando 39 nadadores hicieron 200 kilómetros uniendo la ciudad de Santa Fe con Arroyo Seco; el cruce del río Uruguay del que participaron 140 nadadores en lo que fue la unión de los dos países, allá por 2012; y la peregrinación a nado desde Arroyo Seco hasta San Nicolás, en 2017, con un recorrido total de 40 kilómetros.
«Esa vez llegamos hasta la Basílica de la Virgen del Rosario y ahí ya eran 300 nadadores. Y así fue como se empezaron a sumar personas sin discapacidad, teniendo en cuenta que las primeras experiencias fueron solo con personas con discapacidad. Esto se dio fruto del trabajo que hacíamos enseñándoles a las personas con y sin discapacidad», expresó Huerga.
Consultado acerca de qué sensaciones lo invaden tras cumplirse un nuevo aniversario de Tiburones, señaló: «Lo que más rescato es el proyecto colectivo, porque acá no es la decisión de una sola persona y de un grupito que acompaña… acá están comprometidas las personas con discapacidad y sus familias, las personas sin discapacidad y sus familias, el Estado, colaboran empresas, particulares e instituciones, se compromete la comunidad misma. Si no, esto es imposible hacerlo».
Actualmente, el complejo cuenta con alrededor de 230 personas con discapacidad y otras 230 sin discapacidad, desde bebés hasta adultos. «Lo bueno del proyecto es que están juntas las personas con y sin discapacidad, aprendiendo, conviviendo, en el mismo horario de trabajo, con los mismos profesores y los mismos objetivos. El complejo es eso, la convivencia permanente de personas con y sin discapacidad en todos los ámbitos», declaró el también funcionario provincial.
Hace diez años, llegaba por primera vez a Arroyo Seco un Tiburón molinense: Emiliano Marquetti. Su hermano, Juan, forma parte de la ONG ENIAS (Escuela de Natación Integral Arroyo Seco), que se creó junto con el proyecto y está integrada por padres y familiares de personas con y sin discapacidad. Además, muchas de las actividades que realizan los Marquetti cuentan con el firme acompañamiento de la Cooperativa de Servicios Públicos de Juan B. Molina, institución que los apadrina.
«Emiliano llegó como cualquier familia que viene y primero mira a ver cómo es esto, qué es esto, y por lo general se encuentran con un lío bárbaro porque hay mucha gente gritando, sonriendo y jugando. Y se ve que les gustó. Juan me dice que yo estaba loco, pero ellos se quedaron, así que están tan locos como yo, ja, ja, ja», afirmó Huerga.
Por otro lado, destacó que el complejo pertenece a la Municipalidad de Arroyo Seco y que la infraestructura fue financiada, a lo largo de estos años, por el gobierno provincial de Jorge Obeid, el gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner a través de su ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y la gestión actual del gobernador Omar Perotti, mientras que los gastos de mantenimiento y los fondos para abonar los sueldos de los profesores corren por cuenta del gobierno municipal. A su vez, reciben donaciones de empresas que luego se vuelcan a la ONG.
Respecto de las actividades programadas para celebrar los 25 años del proyecto, entre agosto y septiembre de este año se desarrollará una maratón de 25 horas ininterrumpidas de nado en la pileta del complejo y, en ese sentido, están extendiendo la invitación a instituciones y clubes para que se sumen a la propuesta. Dentro de esas 25 horas, además, se realizarán otras actividades como recitales, cine, fogón y baile, y el gran cierre de los festejos tendrá lugar en marzo de 2024 con la vuelta al río Paraná.
«En el complejo tenemos 60, 70 u 80 familias que vienen de todos lados, de Rosario, Casilda, Villa Constitución, pueblos vecinos, hasta de Pergamino y San Nicolás. Es un espacio abierto, gratuito para las personas con discapacidad, donde ojalá podamos contener a todo el mundo. Por ahí no te alcanzan los brazos y el lugar queda chico, pero el corazón es grande así que de alguna manera nos acomodamos», concluyó Huerga.