Por Ana Clara Spinelli.
Los hermanos Juan y Emiliano Marquetti esperaban con ansias este primer encuentro con Juan Zemborain, fundador de la ONG “Empujando Límites”, y su hijo Santiago, que finalmente tuvo lugar el 30 de julio en la Casa de la Cooperación de Juan B. Molina. Por la mañana, junto a integrantes de la Agrupación Fénix de San Nicolás, iniciaron un recorrido en tándem que incluyó los distritos de Cañada Rica, Sargento Cabral y Cepeda, donde se detuvieron para almorzar, regresando al pueblo pasadas las 16 de aquel día.
“Juan y Santi vinieron de visita con la idea de estar tranquilos, pero yo sentí que teníamos que disfrutarlos, teníamos que andar en bicicleta con ellos y convocar a la gente del cicloturismo Fénix de San Nicolás, quienes nos vienen acompañando desde un primer momento y nos ayudaron a conseguir nuestra primera bicicleta tándem”, comentó Juan Marquetti, destacando que por cuestiones vinculadas a la pandemia de Covid-19 solo pudieron asistir 8 integrantes de la agrupación nicoleña.
En diálogo con el mensuario Hola Vecinos, Juan contó que si bien hace dos años y medio que se comunican vía mensajes o llamadas con el titular de la ONG, aún no se conocían personalmente. De la reunión en la Casa de la Cooperación también participaron Juan Pablo Sahilices, director de Deportes de la Municipalidad de Villa Constitución, y Gustavo Mingiaca, presidente de la Cooperativa de Consumo de Servicios Públicos y Sociales y Vivienda Limitada de Juan B. Molina, institución que apadrina cada una de las actividades que realizan los Marquetti.
“Hace muy poquito nos reunimos con Sahilices en Villa para mostrarle lo que estábamos haciendo y él siempre estuvo a disposición, motivo por el cual lo invitamos a que conozca el proyecto de “Empujando Límites” y fue así que se llegó hasta nuestra localidad una vez culminados sus compromisos laborales”, comentó Marquetti, y continuó: “En la actualidad estamos trabajando para que cada Centro de Día de la ciudad cabecera del departamento tenga una bicicleta tándem. Muy pronto habrá más novedades”.
El fin de esta ONG es distribuir bicicletas tándem en los diferentes distritos de la provincia y, en ese sentido, explicó: “Vamos a tratar de que todos los pueblos tengan una. De hecho Juan trabaja en este proyecto desde Buenos Aires, una familia lo está haciendo desde Córdoba y yo desde Santa Fe. Estamos bien distribuidos y creemos que de a poco vamos a ir logrando ese objetivo”.
Santiago, hijo de Juan Zemborain, es un joven con la condición de vida del espectro autista. Emiliano tiene síndrome de down, y ambos encontraron en las bicicletas tándem una herramienta de entendimiento y superación. “Un sábado al mediodía los vi en el programa de televisión “Puentes de Esperanza”, que se emite por América, contando su experiencia con la bicicleta tándem y adelantando que iban a cruzar la Cordillera de los Andes. Y a mí realmente me conmovió, así que le mandé un mensaje felicitándolo por todo lo que hacen y luego nos volvimos a contactar una vez que regresaron del viaje”, expresó Marquetti.
Por ese entonces, los hermanos molinenses lograron adquirir su primera bicicleta tándem que posteriormente fue restaurada a los fines de lograr la puesta a punto ideal para comenzar a pedalear. Según confirmó el propio Juan, “al principio hacíamos 5 kilómetros y tiempo después participamos de un cicloturismo en Melincué donde llegamos a recorrer 50 kilómetros, que para nosotros fue matador porque no estábamos tan entrenados como ahora”.
Respecto al acompañamiento permanente que reciben por parte de la Cooperativa local, Juan aseguró: “Siempre digo que es otra familia más que nos da una mano, desde un primer momento y en todo sentido, incluso económicamente porque la indumentaria y los elementos que se necesitan para andar en tándem son caros. Así que estamos muy agradecidos con el presidente Gustavo Mingiaca no solo por el apoyo que nos brinda en esta actividad sino en otras iniciativas que Emiliano venía realizando antes de la pandemia”.
Nuevos desafíos
El mayor de los hermanos Marquetti no pudo ocultar su alegría al confirmar que hace unos pocos meses lograron comprar una bicicleta nueva, profesional y de buena calidad. “Es muy completa, lo que nos facilita al momento de andar y de hacer más recorrido. Emi se siente feliz y si fuese por él saldría desde la mañana hasta la noche. Le encanta conocer gente y que lo aliente a seguir. Tenemos salidas muy lindas, muchas de ellas sin destino. Es decir, paramos a comer y seguimos”, destacó.
En ese sentido afirmó que antes de conocer a Juan y a Santi “era cero bicicleta” y que “no te hacía ni dos cuadras”, pero una vez que empezó a andar con Emi en tándem le “encantó”. Y al respecto, añadió: “Lo disfrutamos mucho. Es como una pareja: si no te llevás bien, sonaste. Sabemos que tenemos que pedalear juntos y hacer la misma cantidad de kilómetros. Parece que nos llevamos muy bien porque los resultados están a la vista”.
Juntos comparten la pasión por este deporte y tienen como meta superarse día tras día. Llegaron a recorrer 83 kilómetros e incluso se están preparando para participar en diferentes eventos a los que fueron invitados: el 10 y 11 de octubre irán a Luján y su sueño es hacer en enero el “Camino de los 7 lagos”, por la Ruta Nacional N° 40, que une Villa La Angostura y San Martín de los Andes en la provincia de Neuquén. “Es una de las tantas invitaciones que recibimos. Vamos a ver si podemos concretarla porque también tiene sus costos, son varios días de recorrido y creemos que el viaje merece ser disfrutado, pero es un proyecto que tenemos en mente realizar a corto plazo”, sostuvo.
Sobre el final de la entrevista no quiso despedirse sin antes agradecer al presidente comunal de Cepeda, José Enrique Giusepponi, por habilitarlos a colocar en Stephenson el cartel que indica la distancia de 1,5m que el conductor de un vehículo debe respetar para sobrepasar a un ciclista.