Larrañaga presentó un proyecto que busca reconocer la actividad de las Pymes

El concejal Federico Larrañaga, del Bloque 100×100 Villense, presentó un proyecto de ordenanza con motivo del Día Internacional de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyME) reconociendo a Panificadora “Don Jorge”, C.I.DE.CON. y C.C.I.P.V.C.

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) resolvió crear el Día Internacional de la PyME, determinando el 27 de junio como fecha anual para su celebración en todo el mundo.

La iniciativa fue impulsada por la Misión Permanente de la República Argentina ante las Naciones Unidas, en ocasión de la 61 Conferencia del Consejo Internacional de la Pequeña Empresa (ICSB), realizada en 2016 en Nueva York, en la que participaron autoridades de más de 55 países.

En esa ocasión, se realizó una declaración que determinaba la necesidad de tener un día para reconocer el importante poder de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, en el impulso de la economía en su conjunto. Las pequeñas y medianas empresas son la espina dorsal de cualquier economía capitalista moderna.

Tanto en la Argentina, como en el resto del mundo, las pequeñas y medianas empresas representan el 70% del empleo y constituyen la mitad del PBI mundial.

Destacando la ONU que, a pesar de crear empleo, las microempresas y pymes tienen que hacer frente a muchas dificultades en su funcionamiento diario, siendo el acceso a una financiación adecuada uno de los principales obstáculos que afectan de manera desproporcionada a estos pequeños negocios. Según el Banco Mundial, entre 200 y 245 millones de empresas, formales e informales, no tienen acceso a los préstamos o descubiertos bancarios que necesitan, o no disponen de financiación. De ellas, más del 90 por ciento son microempresas y pymes, siendo Panificadora Don Jorge de la ciudad un claro ejemplo de ello.

La misma tuvo sus inicios, el 1º de julio de 1986, fecha en que adquirieron la panadería que era propiedad de Horacio Vaquié, sita en Saavedra y Libertad. Desde entonces, Jorge Moroni y su esposa, Beatriz Lagostena, invirtieron todos sus ahorros para comprarla. Sin conocimiento profundo del trabajo de panadería, el señor Moroni previamente se desempañaba como empleado administrativo en la empresa Siderar (antiguamente Somisa), pero con mucho esfuerzo y dedicación mantuvieron el caudal de clientes, adquiridos oportunamente.

En el año 1990 compraron los terrenos de Av. Ing. Acevedo entre Moreno y Belgrano; de a poco fueron construyendo su propio edificio y casa de familia donde su hijo Leonardo con 13 años ya participaba con su moto levantando pedidos. Entrando al año 1998 se trasladaron a su propio inmueble, ubicado en Av. Ing. Acevedo 545 de Villa Constitución, comenzando allí una nueva etapa, con otra tecnología, pasando de horno a leña a los nuevos hornos rotativos. Y con nuevas máquinas, formando así una línea de trabajo de alta producción, lo que les permitió tomar nuevos y grandes clientes realizando un recorrido desde Ramallo hasta San Lorenzo, el que en la actualidad siguen atendiendo diariamente.

Por otra parte, Georgina Moroni se capacitaba en la carrera de contadora para luego incorporase a la empresa en el año 2010. Ella y su madre son las encargadas de la parte administrativa.

Hoy en día la panificadora se encuentra preparada para atender grandes volúmenes, es una empresa familiar con mucho ahínco y ganas de que las cosas salgan bien, brindando ayuda social a merenderos, comedores, etcétera.

Cuenta con 13 empleados registrados en el marco de la ley, con expectativas de sumar nuevos trabajadores y ampliar la línea de producción.

Próximamente, el Honorable Concejo Municipal desarrollará actividades tendientes a reconocer la actividad de las Pymes a través de reconocimientos, charlas-debates y capacitaciones, debiendo articular las mismas con la Cámara Industrial del Departamento Constitución que nuclea a dichas empresas, como así también con el Centro Comercial Industrial y de la Producción.

Finalmente, en la elaboración del próximo presupuesto, se determinará una partida para hacer frente a los gastos que se generen en la implementación de esta ordenanza.