El fútbol femenino de Juan B. Molina vive un gran presente tras la obtención del primer título de su historia en un torneo que tuvo a las chicas como protagonistas de principio a fin.
Por Ana Clara Spinelli
Tras el parate producto de la pandemia de Covid-19, las futbolistas volvieron con todo para disputar las diez fechas de la competencia con empuje, garra y corazón: fueron ocho victorias y dos empates para Las Gladiadoras, que se coronaron campeonas invictas de la Liga Unión Femenina.
El 2021 no fue un año más para este plantel ya que contó con el regreso de varias jugadoras importantes para el funcionamiento del equipo, que no jugaban más y volvieron para lograr ese objetivo en común que era poner al fútbol femenino local en lo más alto. Y vaya si lo hicieron: obtuvieron 34 goles a favor y solo 2 en contra (valla menos vencida), con Fiorela Mozzoni como una de las máximas goleadoras del torneo (convirtió 13 tantos y quedó segunda en la tabla general) en diez partidos disputados. Una verdadera máquina.
El conjunto molinense está integrado por Paola Encisa (arquera); Fernanda Cáceres, Denise Cáceres, Marisol Ciccarelli, Karen Cantero, Alejandra Gazzanea y Mónica Álvarez (defensoras); Fiorela Mozzoni, Jordana Quiroga, Yanina Coronel, Chiara Salvucci y Romina Figueroa (mediocampistas); Maira Cáceres -C-, Estefanía Machado, Lourdes Cáceres y Marcela Ledezma (delanteras); bajo la dirección técnica de Marcelo Lastra y Gimena Sabignoso.
En diálogo con el mensuario Hola Vecinos, Lastra dijo sentirse orgulloso por el título y, en ese contexto, expresó: “El equipo se adaptó y supo ver el fútbol y tomar la competencia como realmente debía ser, con un sistema de juego perfecto, con un sentido de pertenencia pocas veces visto y con la humildad, el respeto y la unión como bandera”.
Las localidades que participaron de este torneo, además de Juan B. Molina, fueron Coronel Domínguez, General Gelly, Uranga, Villa Amelia y La Vanguardia. “Valoro mucho el logro obtenido porque este año la camiseta va a tener su primera estrella y detrás de esa estrella está el esfuerzo de cada una de las chicas, del cuerpo técnico y de mucha gente del pueblo que nos ayudó. Creo que es un logro que va a quedar en la historia por ser la primera vez que se obtiene un torneo en el fútbol femenino y, en lo personal, me pone muy feliz y orgulloso ser parte de esto”, declaró el entrenador.
Lo cierto es que cada vez hay más chicas que se interesan por expresar su talento dentro de un campo de juego. En la última década, el fútbol femenino se transformó en la actividad deportiva de mayor crecimiento a nivel mundial y este primer título para las locales da muestra de que con esfuerzo, compromiso, dedicación y amor por los colores se van logrando conquistas históricas en un terreno que hasta no hace mucho tiempo era considerado exclusivo de varones. Hoy, más que nunca, ¡vamos las pibas!